A pocas horas de que venciera el plazo para inscribir jugadores para la Liga de Campeones, el Sevilla presentó un nuevo contrato. Se trata de Sergio Ramos, que rechazó generosas ofertas del Galatasaray y del Al-Ittihad en el “pozo de petróleo” de Arabia Saudí para volver al estadio Ramón Sánchez Pizjuán después de 18 años.

El mercado de fichajes en España ha finalizado, pero el Sevilla aún puede fichar a Ramos. Porque el centrocampista de 37 años es agente libre, tras separarse del PSG el 30 de junio. Además, porque al equipo andaluz “casualmente” le quedaba una plaza para inscribir jugadores en el comité organizador de La Liga.

Pero hasta el domingo (3 de septiembre), el Sevilla no había pensado en traer de vuelta a casa a su hijo perdido. En aquel momento, Ramos también barajaba dos ofertas del Galatasaray y del Al-Ittihad. Entre ellos, el primer nombre le dará la oportunidad de jugar la Liga de Campeones. Si llega al Al-Ittihad, Ramos se reencontrará con su excompañero Karim Benzema , y ​​al menos mantendrá su salario de 12 millones de euros/temporada en el PSG.

Sergio Ramos rechazó la oportunidad de recibir un salario alto y reencontrarse con Karim Benzema en el Al-Ittihad.

Sergio Ramos rechazó la oportunidad de recibir un salario alto y reencontrarse con Karim Benzema en el Al-Ittihad.

Sin embargo, al final, Ramos rechazó ambas ofertas. El motivo fue una llamada desde el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, de donde salió hace 18 años cuando aún tenía 19 años. Es un interesante “cambio de rumbo” para el Sevilla, el equipo que incluso negó darle la bienvenida a Ramos al comienzo de este mercado de transferencias de verano.

“Con la estructura actual de la plantilla, el Sevilla no tiene la posibilidad de fichar a Ramos porque ya tenemos 6 centrales”, dijo el director deportivo del Sevilla, Víctor Orta, el 8 de agosto. Exactamente una semana después, el presidente de la selección andaluza, José Castro, seguía afirmando este punto de vista, con un chiste: “¿Vuelve Ramos al Sevilla?”. Primero necesitaré un avión”.

El Sevilla tiene muchos motivos para mostrarse indiferente ante su “hijo perdido”. Podría ser una cuestión de salario o de edad. Pero el motivo más importante es por la oposición de una parte de la afición, que “odiaba la actitud” de Ramos en su regreso al Estadio Ramón Sánchez Pizjuán con el Real Madrid. El colofón fue el incidente ocurrido en enero de 2017, cuando celebró de manera provocativa y fue insultado por la demasiado agresiva afición del Biris del Sevilla.

Pero de repente todo dio un giro de 180 grados y, según una fuente, “Sergio necesita al Sevilla y el Sevilla también necesita a Sergio”. Así que tras una llamada telefónica, Ramos y René -su hermano y representante- comenzaron a delinear los detalles del contrato. Así, Ramos firmará un contrato de un año con el Sevilla, con una cláusula de prórroga de un año más en función del número de partidos y logros.

La afición sevillista también hizo caso omiso a la animadversión para celebrar el regreso de Ramos.

La afición sevillista también hizo caso omiso a la animadversión para celebrar el regreso de Ramos.

El equipo de Ramos ha mostrado gran buena voluntad, cediendo el derecho de decidir el salario al Sevilla, siempre y cuando no supere el límite salarial que imponen los organizadores de la liga al Club. Y esto puede considerarse un acuerdo en el que ambos ganan. El Sevilla tendrá un mediocampista con clase, un líder para una defensa que ha encajado 8 goles después de las 3 primeras rondas de La Liga, y alguien que pueda ayudarlos a ocupar el puesto de jugador “local” en la Liga de Campeones. En cuanto a Ramos, tendrá la oportunidad de jugar en el torneo número uno de Europa para el equipo de su ciudad natal, posiblemente hasta que se retire.

Este reencuentro es un romance poco común que queda en la época dorada del fútbol. Porque no todos los jugadores son lo suficientemente valientes como para rechazar cheques en blanco del “pozo petrolero” de Arabia Saudita, especialmente cuando están al final de su carrera. En lugar de irse a Oriente Medio a disfrutar de una vida tranquila y con un salario alto, Ramos optó por volver a donde empezó para seguir jugando en lo más alto.

La única diferencia es que el día que se fue todavía era un potencial defensor de 19 años. Cuando regresó al Sevilla, Ramos ya era un monumento al fútbol español.