Los aficionados del PSG tienen la posibilidad de volver a sentirse desanimados por su equipo local. Liderando la portería, con la ventaja de jugar en casa y con una fuerza superior, perdieron ante el débil Clermont en la ronda final del Campeonato Nacional de Francia.

El PSG presentó esta mañana su plantilla más fuerte. Esta es la ocasión para que se despidan de sus estrellas, entre ellas Sergio Ramos y Lionel Messi. Y también son los personajes principales del juego. El primero es Sergio Ramos. En el minuto 16, tras recibir un centro de Vitinha, saltó alto y cabeceó el balón a la red para los visitantes.

Apenas 3 minutos después, el PSG duplicaba la diferencia. El gran esfuerzo de Hakimi les valió un penalti y en el punto de penalti, Mbappé aumentó el marcador a 2-0 con un simple tiro.

Liderando 2-0, jugando en casa y volviendo a destacar, mientras que Clermont ya no tenía portería de pelea, pero con una mentalidad disuelta, el PSG jugó un fútbol débil. Este club jugó muy falto de vitalidad, lo que provocó que encajara goles continuamente.

El PSG volvió a jugar mal en casa

En el minuto 24, Verratti volvió a cometer un error de pase. “Ayudó” al Clermont a marcar un gol para acortar el marcador y quizás este fue el punto de inflexión del partido. En los últimos minutos de la primera parte, el portero Donnarumma bloqueó el balón sin iniciativa y el balón rebotó en los pies de Zeffane. Con la portería vacía frente a él, este jugador empató fácilmente 2-2.

Messi no deja de tener la oportunidad de hablar. Al inicio del segundo tiempo se encaró con el portero contrario pero envió el balón por encima del larguero. Unos minutos más tarde, el astro argentino no pudo vencer al portero Clermont cuando su disparo fue sencillo.

Messi todavía fue abucheado en este partido, lo que hizo que su manejo no estuviera en el estado más emocionante. Los aficionados tuvieron la oportunidad de enfadarse aún más con el equipo local cuando, en el minuto 63, Rashani preparó una asistencia para que Kyei anotara desde corta distancia para poner el marcador 3-2. En la media hora restante, el PSG jugó con bastante lentitud y no pudo igualar.

Este es un partido de despedida para Messi y muchas otras estrellas, pero probablemente sea una despedida que moleste a los aficionados en París.